Lugares de investigación somato_gráfica sobre trauma, dolor & enfermedad crónica
DIDI'S WORLD
>>> Múltiples inicios
Día 1
o 'La inaccesibilidad de
la calidad fotográfica'
Pintura corporal, fotografía digital & escritura
2016
2300 x 4000 pixeles.
Si no tienes las imágenes en esta calidad,
no las envíes.

No muestres tu mundo.
No escribas tu historia.
No participes.

Marginalización incluso
en los márgenes del arte
y de la fotografía.
Fue un día en septiembre de 2016 cuando, de repente, un fuerte dolor me impidió ponerme de pie. Sentí que mi cuerpo estaba tomando otra forma, pero no veía nada, y mucho menos lo podía mostrar a nadie más. Ninguna lesión externa, ningún hinchazón, ninguna marca.

Así que traté de hacer visible mi dolor, primero y ante todo para mí. No recuerdo en qué momento decidí tomar un marcador para dibujar el primer círculo alrededor de una de mis articulaciones. Tal vez ya tenía miedo de tener que clasificar mi dolor con uno de los números absurdos de la escala médica oficial del dolor. Tal vez pensé en posibles tratamientos o intervenciones facilitadas por la localización del dolor—"¿Dónde te duele?". Tal vez en ese momento la desesperación causada por el dolor, simplemente, se había convertido en aburrimiento.

Con el fin de comprender mi dolor comencé a cartografiarlo en mi superficie corporal. Comencé marcando la ubicación de mi dolor con círculos negros. Pero, no había un solo dolor en un mismo lugar, cada vez el dolor aparecía en un lugar nuevo de mi cuerpo, e iba cambiando en todos los lugares donde lo sentía. El dolor se y me movía, en todas las connotaciones de la palabra. Y yo seguía agregando círculos negros para la ubicación, cruces rojas para la intensificación, y líneas marrones para la irradiación. Junto con la duración estas son las presuntas informaciones comunicadas por el dolor, pero no pienso que esto haya sido realmente mi punto ese día en septiembre de 2016.

La pintura corporal tenía un efecto secundario agradable: el tacto suave de los marcadores en mi piel aliviaba el dolor. Aproveché un momento cuando el dolor en mis pies había disminuido para salir de la cama con el fin de coger mi cámara. Lo que recuerdo a continuación son un dolor tremendo, frustración, lágrimas, ya que mis muñecas y nudillos no eran capaces de mantener mi cámara profesional. Ni siquiera podía ponerla encima del trípode para cumplir con mi plan de enfocar mi cama y autorretratarme con el disparador automático. Desde entonces, finalmente he aprovechado de mi subestimada (y durante mucho tiempo abandonada) cámara digital compacta y ligera. Su uso cambió decisivamente la serie de imágenes (y no me refiero únicamente a la „calidad“).

Inconscientemente, había estado a punto de (re)producir una imagen objectificadora de mi experiencia del dolor, como si de la fotografía médica se tratara. Llevar mi pequeña cámara a la cama, y enmarcar mi cuerpo en dolor mirando a través del visor correspondía con mi gestíon muy subjetiva del dolor. No era la vista de encima de un profesional capacitado, sino el punto de vista subjetivo de una aún no-paciente. Por medio de "fotografiar mi dolor", las zonas afectadas de mi cuerpo fueron ampliadas en mi propia imagen corporal. Desde luego, el dolor seguía siendo invisible pero yo me encontraba implicada en un proceso de dotarlo con sentido. No hice de mi cuerpo este modelo clínico, esta superficie pasiva en la que se inscribe la disfunción, y el desciframiento de la serie fotográfica no depende de la experiencia de un especialista médico.

Cuando mostré las fotos a la gente más tarde, algunas exclamaron "¡Ay!"—aparentemente podían sentir el dolor al mirar las fotografías que representan mi superficie corporal marcada. ¿Cómo se ven afectadas las demás personas cuando se ven enfrentadas con mi dolor? ¿Por qué les muestro las fotos? Tal vez es tan simple como que quiero que imaginen cómo me siento, que reconozcan mi dolor, incluso si nadie puede saber lo que se siente al tenerlo, incluso si es imposible representarlo, incluso si siguen rechazando mi trabajo por la idea normativa de “(mala) calidad fotográfica”.